Sí.
Una de las características más notables de un perfume es la forma en que le afecta, al instante, nuestras emociones.
Los estudios han demostrado que los
olores pueden estimular o calmar
a nosotros, para fomentar la
forma de recuerdos de un clima bueno o malo, positivo o negativo e inducir dulces sueños. Aromaterapia - el arte de curar los aceites esenciales con
fragancia - se basa en la idea de que la fragancia tiene el poder de afectar el estado de ánimo.
El
perfume ha sido reconocido como un poderoso y sutil para re-equilibrar el cuerpo y la mente. "Cada aroma es una droga", dice el viejo proverbio chino.
Ann
Gottlieb, un
consultor de la fragancia que ha
trabajado en el desarrollo de fragancias
de Calvin Klein, dijo en una entrevista reciente que "Mucho
de lo que se utiliza en productos que
hacen que las reclamaciones de
aroma terapéutico, se basa
en la tradición y el folclore, en lugar de estudios de la ciencia, pero cada vez más muestran la capacidad de alterar el estado de ánimo. Por lo tanto, el perfume no es sólo para hacer que huela bien, tendrá
un efecto fisiológico muy real".
En un
estudio reciente, la menta y el lirio del campo se encontraron para aumentar la vigilancia en
el lugar de trabajo. Una compañía
en Tokio pone su casa
de moneda en los conductos de ventilación para mejorar la productividad de la oficina.
Otra empresa que envía diferentes fragancias a través del sistema de aire acondicionado para incrementar
la productividad personal. Un
olor a cítricos y ayuda a
conseguir un día libre. Una
fragancia floral suave ayuda a la
concentración a media mañana y la
tarde. Un toque de cedro parece aliviar la fatiga durante la pausa del almuerzo y por la tarde.
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